Me reclaman una deuda de hace 20 años: ¿estoy obligado a pagar? Como abogada especializada en deudas, es una pregunta bastante común.
El plazo máximo para la prescripción de una hipoteca es de veinte años.
Las demás obligaciones financieras tienen una duración mucho menor.
La prescripción de una deuda oscila entre tres y veinte años: 3 años para servicios profesionales, 4 años para Hacienda y Seguridad Social, 5 años para alquiler de vivienda, suministros y pensión de alimentos, 5 años para préstamos no hipotecarios y tarjetas bancarias.
Más información: ¿Cuándo prescribe una deuda?
Si tus deudas son urgentes y no puedes afrontarlas puedes intentar acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad y cancelarlas.
¿No estás seguro de reunir los requisitos para acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad?
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Por tanto si te reclaman una deuda de hace 20 años y se cumple los dos requisitos siguientes la deuda habrá prescrito.
Me reclaman una deuda de hace 20 años y no la he reconocido
El primer requisito es que la deuda no haya sido reconocida por el deudor.
No reconozcas una deuda extrajudicialmente ante el prestamista si crees que ha podido prescribir.
Me reclaman una deuda de hace 20 años y no me la han reclamado
El segundo requisito es que la deuda no haya sido reclamada por el prestamista.
El prestamista no toma ninguna medida adecuada, ya sea judicial o extrajudicial, para tratar de cobrar la deuda mencionada.
¿Y si no me defiendo?
La bola de nieve no dejará de crecer si no actúas, lo que podría tener consecuencias.
1º Serás clasificado como moroso y será difícil obtener un préstamo.
2º En segundo lugar, se presentará una demanda para embargar tu nómina y cuenta bancaria.
3º Si es necesario te embargaran tu automóvil, casa, etc.
Aquí tienes más información: ¿Qué deudas no prescriben nunca?
Me reclaman una deuda de hace 20 años y tengo que pagar
Si al final descubre que debes pagar la deuda debido a que ya la habías reconocido o te la han reclamado judicialmente, consulta a un abogado.
De acuerdo con mi experiencia, puedo afirmar que es muy común que:
- Reclaman una deuda que no pueden probar documentalmente.
- Solicitan intereses usurarios que van más allá de lo permitido por la ley.
- Reclaman gastos y comisiones ilegales.
Si tu situación es extremadamente grave y tienes deudas que no puedes pagar, siempre tienes la opción de recurrir a la Ley de Segunda Oportunidad.
La Ley de cancelación de deudas es una de las herramientas más poderosas para cancelar deudas bancarias o financieras.
© Acerina Almeida Castro